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Es un asunto que deben abordar las universidades con relación a la investigación y la sociedad, donde su participación, la sinergia y la cocreación debe ser activa. De este tema comentó recientemente María Camila Díaz Casas, investigadora independiente y exviceministra de Talento y Apropiación Social del Conocimiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (Minciencias), en la UNAL Medellín.

 

  • María Camila Díaz Casas, exviceministra de Talento y Apropiación Social del Conocimiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. Foto de Unimedios.

    María Camila Díaz Casas, exviceministra de Talento y Apropiación Social del Conocimiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. Foto de Unimedios.

  • Los asistentes comentaron sus reflexiones sobre el tema. Foto de Unimedios.

    Los asistentes comentaron sus reflexiones sobre el tema. Foto de Unimedios.

  • La apropiación social del conocimiento debe ser cocreación y tener en cuenta el contexto. Foto cortesía de Juan Enrique Torres Madrigal.

    La apropiación social del conocimiento debe ser cocreación y tener en cuenta el contexto. Foto cortesía de Juan Enrique Torres Madrigal.

     

    Pese a que la apropiación social del conocimiento no tiene una definición consolidada, se refiere a la relación compleja entre ciencia y sociedad, que no es vertical, jerárquica ni en una sola vía, sino que requiere ser pensada con varios elementos alrededor, entre ellos, el intercambio de saberes, de acuerdo con Díaz Casas.

    Según la investigadora, “es importante no pensar los procesos de apropiación como alguien que sabe y que le enseña a alguien que no sabe o que le transfiere conocimientos, sino, por el contrario, es un proceso que implica que ambas partes se reconozcan como agentes productores de conocimiento que establecen espacios de diálogo para construir formas conjuntas de percibir la ciencia y la investigación”.

    Para ello existen métodos participativos y colaborativos que permiten pensar los procesos de apropiación social del conocimiento, más allá de la lógica de comunicar resultados de investigación e involucrar a la sociedad civil y a los diversos actores en las etapas primarias de la investigación como la definición del planteamiento del problema o la definición del alcance. La investigación acción participación, por ejemplo, es una metodología fundamental para llevar a cabo los procesos.

    No obstante, también se hace necesario tener en cuenta metodologías de construcción y generar espacios de concertación y socialización que faciliten la sistematización de las experiencias, el reconocimiento de la participación de los diferentes actores y referencias de procesos de apropiación social que puedan ser útiles para las investigaciones. Para que estas sean exitosas deben tener en cuenta contexto, lo cual es primordial, según Díaz Casas. En este sentido llama la atención acerca de que “no hay una fórmula de apropiación social del conocimiento que sea igual de válida en Medellín que en Cali, Bogotá o en un municipio de los Llanos Orientales, por ejemplo”.

    En los procesos de apropiación social del conocimiento las instituciones de educación superior tienen un rol fundamental, porque pueden involucrar también a la sociedad civil, cuya participación se puede dar en el marco de convocatorias de investigación financiadas por Minciencias o, incluso, ellas mismas pueden invertir recursos en ello, aunque, por lo general, no es suficiente.

    Díaz Casas se refiere a ese asunto para llamar la atención sobre la pertinencia de reajustar presupuestos, tiempos y productos a fin de darle más importancia a la apropiación social del conocimiento, cuyo propósito es comunicar y dialogar, “estableciendo puentes”, pues dice que “si no los tendemos, vamos a poner a la ciencia en un lugar mucho menos importante del que realmente le corresponde para contribuir a las transformaciones sociales”.

    En esa vía, entender las dinámicas de la realidad social es un plus que pueden otorgar los procesos de apropiación social del conocimiento, útil en la relación de la academia y de la sociedad, a la que se impacta con la investigación que, en particular, involucra el trabajo con comunidades, según la profesora Liliana Betancur, docente del Departamento de Geociencias de la Facultad de Ciencias de la UNAL Medellín. Para ella, “es pertinente entender que nuestro rol (como docentes e investigadores) va más allá de los muros de las universidades”.

    A propósito de la Convocatoria 957 de MinCiencias

    Hasta el viernes 6 de diciembre está abierta la Convocatoria Nacional 957 de Actualización y Transición para el Reconocimiento y Medición de Grupos de Investigación, Desarrollo Tecnológico o de Innovación y el Reconocimiento de Investigadores del Sistema Nacional De Ciencia, Tecnología e Innovación. Si bien no tiene transformaciones profundas frente al modelo de medición de investigadores y de grupos de investigación, sí introduce tres cambios importantes, entre ellos, la ponderación de productos de apropiación social del conocimiento y la de productos de acceso abierto.

    Estas variaciones en la convocatoria muestran la importancia de valorar de manera distinta los productos de apropiación social del conocimiento, de acuerdo con Díaz Casa, para quien, sin embargo, el puntaje sigue siendo bajo, por lo cual es importante, como universidades y como investigadores, pensar y buscar maneras de incidir en la creación de mecanismos de medición y de políticas públicas.

    Para ella, “no se trata solamente de ser agentes pasivos, de esperar que salga la convocatoria con los términos de referencia, sino también de analizar de manera crítica esos términos de referencia y, sobre todo, incidir en la transformación de estos cuando no se ajusten a las realidades de investigación”.

    Las reflexiones que se presentan en este texto son parte de la conferencia “Apropiación social del conocimiento: acercando la ciencia a la sociedad” que dictó Díaz Casas recientemente en la UNAL Medellín.

    (FIN/KGG)

    2 de diciembre de 2024