¿Cuál es la apuesta de la Vicerrectoría?, y ¿a qué nos referimos con campus sustentables y del cuidado?
Queremos hacer una construcción colectiva basada en el diálogo y el tejido de lazos que nos hagan fortalecer a la comunidad. "Comunidad fortalecida" tiene que ver con los ejes misionales, investigación, docencia y extensión, y hacer que se vuelvan a restablecer las relaciones que se habían roto. Esto implica un debate alrededor de las diversidades y de permear los currículos, no solamente en términos de contenido sino también en las formas pedagógicas, lo cual va rodeado de la necesidad de que el espacio físico, el hábitat donde estemos y desarrollemos estos proyectos, sean sustentables, en el sentido de darle importancia a esos tejidos con la naturaleza y a los espacios en donde construimos cotidianidad; y de cuidados, es decir, que esos lazos de bienestar, que se generan al autocuidarse y cuidar a los demás y entender al otro y a la otra, son fundamentales para construir también comunidad, investigación, docencia y extensión.
¿Cuáles son los principales avances de esta propuesta en la Sede Medellín y de qué forma se relaciona con la visión de la Rectoría?
El principal avance que hemos logrado es el diálogo, la conversación y el fortalecimiento de la democracia. Con esto hemos podido construir proyectos en diferentes ejes misionales y con diferentes actores de la comunidad y una ganancia muy grande ha sido la idea de un proyecto conjunto con nuestras seis facultades. Es clave la alineación con el Plan Global de Desarrollo y entender que estamos fortaleciendo un liderazgo que, para nuestro caso, nos ha posicionado en la región, en lo local e, incluso, con el Gobierno Nacional. Hemos trabajado por una "unidiversidad", hemos generado políticas alrededor de diversidades y de neurodivergencias; hemos construido alrededor de la necesidad de entender las diferencias y las brechas que se generan por género, la etnia, etc. y hemos hecho un campus de cuidado fortalecido, por ejemplo, con programas le permiten estar, vivir y compartir el campus a nuestros niños y niñas, hijos de miembros de la comunidad universitaria.
¿Cuáles han sido los principales desafíos?
Romper con esa individualidad en la que habíamos convertido todos los procesos misionales, que incluso nos dividió como facultades y sedes. Aunque no se ha logrado con todo el personal docente, estudiantil y administrativo, siento que hemos podido entender que somos una universidad de 9 sedes, con su inmensa diversidad, y esta sede es una de 6 facultades y que podemos construir y lo hacemos mejor juntos. Cuando se generan esos tejidos y redes el potencial se eleva de forma muy rápida. Hemos tenido que generar esa confianza en que colectivamente se puede más que individualmente, pero los resultados son claros y se están mostrando y observando en la Sede.
¿Cuál es la invitación para la comunidad universitaria de la Sede?
Ya tenemos un Plan Global de Desarrollo avalado por el Consejo Académico y Consejo Superior. Ese plan fue construido colectivamente y la invitación es a hacernos parte de ese plan, hacernos parte de la construcción de la Universidad Nacional de Colombia y sentarnos a trabajar un plan de acción de sede que nos permita generar fortalezas entre todos los miembros de la comunidad, todas sus dependencias y todas sus facultades. Un llamado a la corresponsabilidad, ese plan lo hicimos entre todos, entonces lo tenemos que llevar adelante entre todos y un llamado muy grande a la veeduría del cumplimiento de dicho plan. Nosotros, en Colombia, tenemos que aprender que la democracia no solo es ir a votar, es hacer veeduría y estar en el debate crítico de quienes llevan adelante y llevamos adelante esos programas y proyectos que la comunidad nos ha definido. Entonces es clave que pidamos cuentas, que definamos, que critiquemos, que discutamos y que abramos todos los espacios necesarios para que cuando haya errores sean arreglados o enmendados.
En la UNAL Medellín fortalecer el sistema de acompañamiento para estudiantes y docentes ha sido vital, por eso, en conjunto con Bienestar Universitario, se implementan estrategias transversales de apoyo psico-pedagógicos, como nos cuenta Luis Daniel Santana Rivas, director académico de la Sede. Conoce más en este video.
El diálogo, los derechos humanos, los asuntos de género y la cultura son esenciales para la construcción de Campus Sustentables y del Cuidado. La Secretaría ha abierto espacios de diálogo, de comunicación y reconocimiento con los diferentes estamentos universitarios y lideró la reactivación de la Mesa de Derechos Humanos que integra colectivas, colectivos y diferentes grupos poblacionales para reivindicar su presencia en nuestros campus.
La soberanía alimentaria en los campus de la UNAL Medellín es clave, por eso se exploran alternativas como las huertas multifuncionales. Otros pilares fundamentales para el bienestar de la comunidad universitaria son el acompañamiento pedagógico, psicológico y jurídico, por ejemplo, en temas de violencias basadas en género, como nos lo cuenta Cristina Echeverri Pineda, directora de Bienestar Universitario.
Además de ser recintos para la enseñanza y la creación, queremos hacer de los espacios de la UNAL Medellín Campus Sustentables y del Cuidado. A través del Instituto de Estudios Ambientales (IDEA) hemos trascendido las fronteras del conocimiento gracias a la enseñanza y el cuidado del medio ambiente a estudiantes de colegio de distintas instituciones educativas de la ciudad.